El rostro de Frida, que pintó a lo largo de toda su corta vida, es uno de los más famosos de la historia del arte. Gravemente herida tras un terrible accidente, y consumida por su apasionada devoción por Diego Rivera, la artista trascendió su sufrimiento a través de la pintura. Con la fuerza de su pincel se enfrentó a sus tormentos para imponerse como mujer y pintora libre. 

En su estudio de la Casa Azul se liberó del yugo de las vanguardias europeas y de todos los códigos morales y artísticos, y creó una obra impregnada de su historia personal, sus ideales políticos y las tradiciones ancestrales mexicanas. Oscuridad y alegría, amor y violencia, sensualidad e impulso de muerte: su pintura se lee como un oxímoron que lo dice todo sobre la magnética personalidad de esta artista revolucionaria, una de las figuras más fascinantes y poderosas de la historia del arte del siglo xx.

Contenido

Introducción 7

La eclosión de la artista 15

Galería de arte Autorretrato con traje de terciopelo 20

Frida y Diego 29 

Galería de arte Autorretrato en la frontera entre México y Estados Unidos 36

La consolidación como artista 41 

Galería de arte La novia que se espanta de ver la vida abierta 46 

La creación del mito 65 

Galería de arte Autorretrato con collar de espinas y colibrí 80

Galería de arte Autorretrato dedicado al Dr. Eloesser 84

Trascender el dolor 89 

Galería de arte Autorretrato como tehuana (Diego en mi pensamiento) 92

Autora

Inès Boittiaux es una periodista y autora francesa especializada en arte y cultura. Forma parte de la redacción de Beaux Arts Magazine, donde trabaja como responsable de contenidos digitales. Su labor se centra en la divulgación artística mediante artículos, entrevistas y análisis de obras y exposiciones; Inès combina rigor documental, sensibilidad estética y una clara vocación por hacer accesible el mundo del arte al gran público.